Derribo del mercado de Sant Andreu para construir uno nuevo

Hercal empezó a finales de septiembre de 2018 una obra importante: el derribo del mercado de Sant Andreu. Este equipamiento comercial está siendo derribado para, en su lugar, construir un edificio diáfano y moderno, mejor integrado en su entorno.

Los trabajos se han dividido en varias partes: la limpieza y vaciado del local de venta no alimentaria, el desmontaje y demolición de los elementos internos del mercado histórico y la deconstrucción del edificio, conservando tan solo el encabalgamiento estructural original. Las primeras fases afectan al interior de los edificios, lo que permite una perfecta convivencia con la vida habitual del barrio. Por ejemplo, las actividades de dinamización de la zona organizadas por el ayuntamiento de Barcelona y los comercios de la Plaza del Mercadal. Una vez acabado el derribo en el interior, hecho manualmente y con máquinas pequeñas, entrarán las máquinas grandes para completar la operación por el exterior. En ese momento la plaza ya se cortará al tráfico rodado y de peatones.

La actuación de Hercal en el Mercado de Sant Andreu tiene una duración prevista de seis meses

El futuro edificio del Mercado de Sant Andreu se integrará perfectamente con la plaza porticada del Mercadal, mediante una estructura de vidrio transparente que facilitará la conexión interior-exterior. La actividad de las paradas, pues, será muy visible desde fuera. Tendrá planta baja y subterráneo como soporte logístico del equipamiento. El perímetro se mantiene, pero la altura se reduce para permitir la visibilidad a las primeras plantas de los edificios que rodean la plaza. En el interior habrá una estructura metálica que incorporará algunos elementos de la antigua. Así mismo, se recuperará la luz natural y la ventilación cruzada. Mientras el nuevo edificio se convierte en realidad, las paradas se han trasladado provisionalmente a la calle Sant Adrià.