Trabajos de deconstrucción de una fábrica de cerámica: un nuevo reto para Hercal
La deconstrucción de un edificio con características especiales como es una tejería siempre es un reto para cualquier empresa que se dedique.
Hercal tiene una dilatada experiencia en este tipo de trabajos, pero también es verdad que cada proyecto es diferente, por eso estamos poniendo los cinco sentidos en una obra que estamos haciendo en el Parque del Alba de Cerdanyola: la demolición de la antigua tejería de Incecosa, que se dedicaba a la elaboración de materiales cerámicos para la construcción.
La empresa cesó su actividad en 2013, pero todavía se mantenían parcialmente el horno, parte de la maquinaria y una acumulación tanto de material fabricado como de materias primas.
Este proyecto de deconstrucción que estamos realizando incluye tanto el derribo de la nave de fabricación original como de las ampliaciones, almacenes, naves y edificaciones auxiliares.
La deconstrucción de la tejería de la antigua fábrica Incecosa consiste en cuatro fases y se encuentra en su recta final.
Todo ello se hace en varias fases, la primera de las cuales engloba las operaciones previas de implantación de obra: validación documental, inspección previa, desconexión de los servicios afectados, estudios previos…
La segunda fase se centra en trabajos que se realizan antes de la demolición en sí misma, como son la limpieza del recinto y, especialmente importante, la retirada de residuos especiales.
En este caso, entre otros materiales, había fibrocemento repartido por varios lugares del recinto que ya ha sido eliminado por profesionales.
Deconstrucción por Fases:
La fase de deconstrucción consiste en la demolición de lo que queda de las edificaciones, básicamente la estructura, los cerramientos, los pavimentos y otros elementos como fosos y galerías. Primero se ha procedido al desmontaje de la cubierta y frontales de cubierta y fachada.
Después viene el desmontaje de las planchas metálicas verticales de fachada, la demolición por medios mecánicos de la estructura, el derribo de pavimentos, galerías, fosos y fundamentos y la recogida de escombros y demás materiales. Todos ellos se transportan hasta el vertedero, desechos o planta de tratamiento correspondiente.
En la cuarta y última fase se condiciona el solar en espera de su nuevo uso. La duración prevista de los trabajos se estableció en unos seis meses.