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Urbanización De La Calle Avellaners De Rubí

Urbanización de la calle Avellaners de Rubí

El Ayuntamiento de Rubí ha encargado a Hercal la urbanización de la calle Avellaners de este municipio, que se encuentra en la parte oeste, a la entrada del sector de Sant Muç. Se trata de un vial de entre 4,6 y 5,10 metros de doble sentido de circulación que actualmente no tiene casi aceras. Está delimitado a un lado por la valla perimetral de la residencia de ancianos Conxita Valls i al otro por una finca de propiedad privada. Con esta obra se pretende redistribuir el movimiento de tráfico rodado y mejorar la accesibilidad y la seguridad.

La urbanización de la calle Avellaners mejorará su accesibilidad y seguridad, sobre todo en el cruce con el camino de Ullastrell

En general, se ha planificado una calzada de asfalto de seis metros y una acera de hormigón de dos metros en el lado izquierdo. La entrada a los vados estará hecha con piezas prefabricadas de piedra granítica. También se sube la rasante de todo el vial, lo que comportará que se tenga que construir un muro de contención de tierras y se suba también la valla de la residencia para que tenga la altura mínima de seguridad. Se hará además un desbrozado en todas las zonas necesarias y se retirará la tierra vegetal existente.

En cuanto al alumbrado público, se reubicarán farolas existentes de acuerdo a la nueva alineación de la acera. Otros elementos urbanos también se verán modificados o eliminados, como los pilones que hay en la esquina con el camino de Ullastrell. Los buzones que hay en un extremo de la calle, sin embargo, solo se quitarán hasta que termine la obra.

El proyecto de reurbanización se centra sobre todo en el cruce de la calle Avellaners con el camino de Ullastrell, donde se reducirá la pendiente, se trasladarán algunas paradas de las líneas 3 y 7 de autobús y se crearán pasos de peatones elevados que reducirán la velocidad de los vehículos. En otro punto habrá otro paso tipo vado con acera deprimida. La señalización vertical que esté en buen estado se reubicará por la nueva geometría de la intersección, y la que esté deteriorada se repondrá y se agregarán señales nuevas por los nuevos requerimientos del proyecto. En el pavimento de toda la calle se pintarán nuevas marcas viarias.

Las obras tendrán una duración de dos meses y un presupuesto de casi 176.000 euros.

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